La semana pasada AECRIA denunciaba que se estaban vendiendo reinas en España por debajo de su costo de producción. Hoy, Alejandro, con su artículo de opinión, vuelve a reflexionar sobre ese tema.

A la luz de estos tiempos un tanto convulsos, en el que todos los sectores del agro y de la ganadería parecen por fin haberse puesto de acuerdo en defender un precio justo para sus producciones, me invade una extraña sensación interna.
Tratare de explicarlo de la manera más simple. No soy un especialista en economía, trataré de usar el sentido común (el menos común de los sentidos… escucho decir desde lejos al eco de mi abuelo).
Empecemos por poner el caballo delante del carro. Está muy, pero que muy bien, la defensa de un precio justo de producción.
Más en el puntual caso de la apicultura, que además de los costos físicos y tangibles, es decir, material, alimentos, abejas, tratamientos, movilidad etc., tiene ese otro valor jamás calculado por los apicultores, como es el tiempo, su mano de obra, sus horas lejos de la familia.
El precio de la polinización
Vamos a empezar con un ejemplo sencillo, la polinización. Mientras que en todo el mundo el trabajo de polinización forma parte del activo de la economía apícola, en España, hasta hace dos días, formaba parte del pasivo.
Para explicarlo más sencillamente, cuando en todo el mundo el apicultor cobraba alquileres por sus colmenas en España se pagaba al dueño del cultivo para que nos deje poner colmenas allí.
Hoy ya se está intentando, al menos, cobrar ese servicio, pero aquí entra el auto-boicot al que somos tan afectos: si llego y arreglo un precio de, digamos 40 euros por colmena, al instante tengo un compañero diciendo, oye yo te las dejo por 20.
El precio de la miel
Con el tema miel, no es muy diferente. Más allá de la eterna lucha con la miel china y argentina, que es real, sí, y que preocupa también, no olvidemos de la competencia interna: basta poner un precio de 8 euros el kilo (de vente detallista aclaro) para que venga uno y la ponga a 6, o a 4.
El precio de reinas y material vivo
Y llegamos finalmente a la venta del material vivo, que tampoco escapa a la competencia desleal.
El material vivo es, o debería ser, uno de los renglones más rentables de la actividad apícola, puesto que estamos produciendo un material sumamente demandado.
En todo lados leemos que las abejas mueren por millones y, como decíamos en el articulo ¿puede la apicultura terminar con la apicultura?, cada vez hay más gente incorporándose a la actividad.
Entonces, digo yo, en un mercado con fuerte demanda y poca oferta, las leyes de la economía dictan que los precios deben ser elevados. Y aquí voy a tener un recuerdo para Cristina García, mi profe de economía (mira por donde finalmente si me sirvió lo aprendido profe) que nos preguntaba: ¿Qué es más económico un diamante o una manzana?
El coro de querubines imberbes respondíamos la manzanaaaaaaa, y ella no, no y no, la manzana es más barata no mas económica, económico es lo que sirve a la economía.
Volviendo a las abejas, que sino los argentinos nos vamos por las ramas y perdemos el norte, hemos entrado en una vorágine de bajadas de precios inexplicable e injustificable.
Empezamos por bajar el precio, por ejemplo, de las reinas, sin explicación y con un mercado en alza, de 7 euros a 6 y luego a 5 y después ya era apúntate y entra en un sorteo, y luego venga cómprame una reina y te regalo un plato de sopa, y hemos llegado este año a reinas por 3,5 euros.
Yo me pregunto si se puede bajar tanto un precio sin resentir la calidad del producto ofrecido. Un criador de reinas es, o por lo menos debería ser, alguien que se centra en seleccionar y criar el mejor ganado posible, para que quien hace el esfuerzo de comprar vea rentabilizada su inversión.
De esa manera aseguramos su fidelidad para la próxima temporada. Digo reinas como puedo decir, núcleos, colmenas, paquetes etc.
Ahora bien, si yo tengo que producir el triple, porque he bajado tanto los precios, ¿será la misma calidad? O lo pregunto al revés: ¿será la misma calidad si tuve que bajar tanto los precios para poder vender mi producto?
Y es aquí donde me acuerdo del Nano Serrat, y de su homenaje a Antonio Machado, en esa preciosa canción soneto a mamá donde decía:
De ti aprendí que lo pequeño no es lo necio
Y que no hay que confundir VALOR y PRECIO
Ojala nos demos cuenta pronto, y no nos encuentre el 2021 reclamando un precio justo para nuestro material vivo.