Director y editor de Apiarius. Apicultor y veterinario especializado en abejas y apicultura.
«Me embeleso, casi medito, viendo el ir y venir de las abejas por la piquera y escuchando el zumbido del colmenar»
Nunca pensé, cuando escribí este artículo en 2011, que me acabaría ocurriendo a mi. Así pues, sé de lo que te hablo. La alergia a la picadura de la abeja es más frecuente de lo que piensas entre los apicultores. Mantente alerta.

Ya publicamos en Apiarius un vídeo sobre la recolección del veneno de abeja. Es ese artículo comentaba que últimamente la industria cosmética estaba demandando el veneno de abeja o apitoxina para incorporarlo a distintas cremas, pomadas y preparaciones similares.
Pero sin duda alguna, a mi parecer, el uso más importante de la apitoxina recolectada es su utilización en pacientes alérgicos a la picadura de la abeja.
¿Qué entendemos por alergia a la picuadura?
Entendemos por reacción alérgica la que sufre una persona que recibe una picadura y desarrolla tras ella una reacción generalizada y no local.
- Las reacciones locales son debidas generalmente a la acción tóxica del veneno en la zona de inoculación, y su tratamiento incluye compresas frías, antihistamínicos orales o corticosteroides tópicos.
- Las reacciones generales implican una reacción del sistema inmunitario frente a la apitoxina inoculada en la persona que recibe la picadura, y pueden ser leves o graves.
- Las leves cursan con rinitis y urticaria moderada y una ligera dificultad respiratoria por vías respiratorias altas, y su tratamiento se realiza con antihistamínicos orales o parenterales.
- Las reacciones generales graves cursan con reacciones sistémicas tipo urticaria, angioedema , asma y reacciones anafilácticas que pueden determinara la pérdida de consciencia de la persona y requieren del uso de adrenalina y un tratamiento más especializado.
El diagnóstico certero, fundamental
He tenido la oportunidad de seguir y vivir de cerca el proceso de un familiar y apicultor profesional que ha sido diagnosticado de alergia al veneno de la abeja.
Mi recomendación, desde esta perspectiva y experiencia, es que si sufres una reacción general, aún siendo leve, debes acudir al especialista, el alergólogo, que realizará un primer análisis de sangre para comprobar si existe inmunoglobulina específica (IgE – Api m 1) frete al veneno de la abeja, principalmente frente a la fosfolipasa A2, el alergeno más importante del veneno de la abeja.
De paso comprobará si la hay también frente al veneno de la avispa (Vespula spp) y avispa del papel (Polistes dominulus y Polistes spp.) Puedes ser alérgico a la abeja y no a la avispa y viceversa o ambas a la vez.
Si se confirma la presencia de inmunoglobulina específica, se realizarán pruebas de alergia cutánea para determinar el grado de sensibilidad y posteriormente iniciará la pauta de inmunización o desensibilización.
Tratamiento de la alergia a la picadura de abeja
Este tratamiento consiste, en primer lugar, en una aplicación semanal de dosis crecientes de veneno (Tratamiento de iniciación; 0.1 microgramos) hasta alcanzar una dosis denominada de mantenimiento que se aplicará luego mensualmente durante un período de 2-5 años (Tratamiento de mantenimiento; 100 microgramos).
No obstante, existen distintas pautas de tratamiento, en función del tiempo en que se hace llegar al paciente a la dosis de mantenimiento. Unas son más rápidas y otras más lentas, con mayores o menores riesgos de efectos secundarios también. El anterior es sólo un ejemplo
Se estima que una abeja, según su edad, tiene en el saco del veneno entre 50-100 microgramos.
Con la pauta de ejemplo anterior, a partir de los 2-3 años pueden empezar a obtenerse resultados, aunque he conocido apicultores que al año ya han cesado de tener reacciones graves, lo cual también varía con la pauta utilizada.
Efectos secundarios y prevención de los mismos
Pero el proceso de inmunización no es sencillo para el paciente alérgico y no está exento de reacciones adversas durante su realización.
Por ello, la aplicación de las inyecciones subcutáneas se realiza en el Hospital (nunca en el Centro de Salud) y bajo la supervisión continua del médico, debiendo permanecer el paciente bajo observación durante al menos 30 minutos tras recibir la dosis correspondiente.
En ocasiones, la aplicación del veneno va acompañada de la administración oral o parenteral de antihistamínicos para tratar de controlar posibles reacciones adversas en el paciente tras la inoculación.
Aún así, hay personas que al comienzo o incluso tras meses o años de tratamiento finalmente lo abandonan debido a estas reacciones no deseadas y nada agradables de soportar.
Recomendación final
Ante cualquier reacción general o local desproporcionada, lo mejor es acudir al alergólogo, cuanto antes mejor.
Quien mejor te puede informar de todo no soy yo, sino un médico alergólogo. Él te informará de las distintas pautas y opciones de tratamiento y podrá realizar un diagnóstico acertado.
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